Perito Francisco Pascasio Moreno
Perito Moreno, este patriota argentino defendió los derechos legítimos argentinos sobre los territorios de La Patagonia los cuales siempre eran cuestionados por el recurrente y persistente expansionismo chileno que pretendía permanentemente generar conflictos sobre territorios ajenos y así llegar a arbitrajes y sacar tajadas a los territorios de la Argentina.
Francisco Pascasio Moreno nació en Buenos Aires un 31 de mayo de 1852, fue hijo de Francisco Facundo y de Juana Thwaites, tuvo tres hermanos menores.
Desde pequeño mostró interés por los temas paleontológicos y arquelógicos fue así que Francisco Pascasio Moreno en 1866 instaló con sus hermanos el primer “museo” en el mirador de su casa donde exhibía restos hallados en excursiones con su padre. En 1870 la familia se mudó a una quinta en la calle Caseros 2841, entre las calles Dean Funes y Esteban de Luca, Comuna 4 de Parque Patricios (la quinta abarcaba casi 3 cuadras, y hay una placa de mármol que recuerda al Perito Moreno donde hoy funciona el Instituto Félix Bernasconi). Estimulado por la lectura de libros de viajes, se interesó por la paleontología y la arqueología.
En 1871 recogió fósiles en la laguna de Vitel. En 1872 fundó, en colaboración con un grupo de ingenieros, la Sociedad Científica Argentina.
EXPLORADOR PATAGÓNICO
Moreno exploró la patagónia como ninguno atravesó la Patagonia de océano a océano y cumplió uno de sus mayores anhelos: ponerse en contacto directo con las naciones indígenas de la Patagonia y estudiar su enigmático pasado y sus orígenes. Los datos y materiales recogidos en aquella expedición abrieron horizontes nuevos a la antropología sudamericana e impulsaron a varios científicos europeos (como el francés Broca) a tomar a las etnias indígenas de América del Sur como objeto de estudio. A la vez Moreno quedó fuertemente impresionado por el drama de aquellas etnias esclavizadas y despojadas de sus tierras ancestrales. Trató entonces de humanizar las relaciones entre el Estado argentino y las etnias indígenas exigiendo tierras y escuelas para ellas y protestando contra los métodos que habían sido empleados para "civilizarlas".
En octubre de 1876 vuelve a la Patagonia junto a Carlos Berg en la goleta “Santa Cruz” al mando del Comandante Luis Piedrabuena.
El 15 de febrero de 1877 llega hasta el lago Argentino, donde hoy se encuentra la ciudad de El Calafate, y descubre el imponente glaciar que luego fue bautizado en su honor "Perito Moreno".
CONFLICTOS LIMITROFES CON LOS CHILENOS
Entre 1892 y 1897 comienza a intervenir en cuestiones limítrofes con Chile y, ante el recrudecimiento de la cuestión acepta el cargo de Perito Argentino en la negociación y convence a sus pares chilenos que la mejor solución era la diplomática.
En 1897 cruza la cordillera a lomo de mula con su esposa (María Ana Varela), cuatro de sus hijos y el doctor Clemente Onelli. Al poco tiempo su esposa muere en Santiago de fiebre tifoidea. El perito se aboca a preparar el encuentro entre los presidentes Julio Roca (Argentina) y Federico Errázuriz (Chile), el cual se concreta el 15 de febrero de 1899 en el Estrecho de Magallanes. A partir de allí recorre palmo a palmo la zona fronteriza, toma nota de accidentes geográficos, lagos y ríos y acompaña en 1901 a Sir Thomas Holdich, comisionado del Tribunal arbitral nombrado para resolver los litigios limítrofes, en un reconocimiento que abarca desde el lago Lácar (San Martín de los Andes) hasta la bahía de Última Esperanza.
Sus esfuerzos se vieron recompensados cuando en 1902 el laudo arbitral concede a Argentina 42.000 km² que reclamaban los chilenos. El perito Moreno había prestado nuevamente sus servicios y su patriotismo para el bien del país.
El Gobierno de la Nación como recompensa le concede por Ley N° 4192 del 22 de agosto de 1903 una extensión de campos fiscales en el territorio del Neuquén, al Sur del Río Negro. En una histórica nota del 6 de noviembre de 1903 solicita un “área de tres leguas cuadradas en la región situada en el límite de los territorios del Neuquén y Río Negro, en el extremo oeste del Fjord principal del Lago Nahuel Huapi, con el fin que sea conservada como Parque Público Natural y al efecto pido que hecha esa ubicación se sirva aceptar la donación que hago al país de esa área”.
Más adelante decía: "Al hacer esta donación emito el deseo de que la fisonomía actual del perímetro que abarca no sea alterada y que no se hagan más obras que aquellas que faciliten las comodidades para la vida del visitante culto, cuya presencia en esos lugares será siempre beneficiosa a las regiones incorporadas definitivamente a nuestra soberanía y cuyo rápido y meditado aprovechamiento debe contribuir tanto a la buena orientación de los destinos de la nacionalidad argentina".
En 1906 al fundarse la Universidad Nacional de La Plata el Museo pasa a formar parte de la casa de estudios. Cuando surge la idea de agregar este museo a la Universidad Nacional de La Plata, transformándolo en Facultad de Ciencias Naturales, Moreno renunció a su cargo vitalicio de Director del Museo. No estaba de acuerdo con la anexión propuesta: pensaba que el establecimiento por él creado debía dedicarse a la investigación del territorio y de su naturaleza y no quedar expuesto a los vaivenes de la política universitaria. La incorporación del Museo a la Universidad significó modificaciones esenciales en su finalidad y en su estructura: las instalaciones se redujeron, parte de su biblioteca se distribuyó entre otros institutos universitarios y su imprenta pasó a pertenecer a la provincia.
Fue elegido diputado nacional en 1910, durante la Presidencia de Roque Sáenz Peña y en 1911 renunció para aceptar el ofrecimiento de la vicepresidencia del Consejo Nacional de Educación.
TRATADOS LIMÍTROFES CON CHILE
El tratado de 1881 del 20 de agosto establecía como frontera las cumbres que fueran divisorias de aguas, pero la demarcación efectiva de la frontera estaba sometida al laudo arbitral del gobierno británico. En 1897, Moreno retornó a la Patagonia designado oficialmente como perito en el diferendo de límites con Chile. En pocos meses Moreno preparó su obra Frontera argentino-chilena, en la que exponía una síntesis de la geografía de las fronteras argentinas, y en 1896 viajó a Londres para facilitar el laudo arbitral la reina Victoria y presentar una exposición sobre el conflicto.
En 1902 el perito inglés Thomas Holdich, acompañado por Moreno, inspeccionó la región limitada y reconoció públicamente su admiración por el trazado. Por sus trabajos de perito, la Royal Geographic Society le confirió la medalla del rey Jorge IV.
Además, llevó a cabo expediciones a la cordillera de los Andes desde Mendoza hasta la puna de Atacama para observar las fronteras, como también un relevamiento topográfico y geológico de la provincia de Buenos Aires.
PRESERVADOR DE LA NATURALEZA
Al año siguiente, el gobierno argentino le recompensó con 25 leguas cuadradas de tierras en la Patagonia en carácter de homenaje nacional. De aquellas, 22 leguas cuadradas las vendió para financiar comedores para desposeídos, y las restantes las donó al gobierno con la clausula de que fueran preservadas intactas, previendo la necesidad de la conservación del ambiente que sobrevendría en los años venideros.
El 1 de febrero de 1904, el gobierno acepta la donación de Moreno y reserva la zona indicada.
Recién en 1916 y por Decreto de fecha 26 de mayo se nombró un encargado de esta reserva, primera en todo el territorio argentino; se la llamó Parque Nacional del Sur y luego constituiría el Parque Nacional Nahuel Huapi. Dn. Jorge Newbery, poblador de la región, aceptó el cargo ad-honorem.
UN EJEMPLO A SEGUIR
El Perito Moreno es un ejemplo a seguir por todos los argentinos, un verdadero patriota que defendió la integridad del territorio patagónico ante las sucesivas arremetidas extranjeras de quienes con fines expansionista pretendía lo que no les pertenece La Patagónia Argentina.