Protestas por la llegada del príncipe Guillermo a Malvinas
Protestas por la llegada del príncipe Guillermo a Malvinas
En medio del recrudecimiento de las tensiones entre la Argentina y Gran Bretaña, a 30 años de la Guerra de Malvinas, el duque de Cambridge viajó a las islas para participar de un entrenamiento militar como piloto de búsqueda y rescate. Su llegada coincidió con el envío del destructor HMS Dauntless , el buque de guerra más avanzado de la Marina británica, lo que fue considerado "una provocación" "El que no salta es un inglés, el que no salta es un inglés." La bandera británica se prendió fuego de forma instantánea y la agrupación Juventud Peronista Descamisados intentó flamearla, pero las llamas la habían consumido por completo.
William -hijo mayor del príncipe Carlos, nieto de la reina Isabel y segundo en la línea de sucesión al trono de Gran Bretaña- arribó ayer a Malvinas, dos meses antes de que se cumplan 30 años del inicio del conflicto bélico entre Argentina y el Reino Unido.
El gobierno argentino "lamentó" que el duque de Cambridge haya arribado al archipiélago "con el uniforme del conquistador" y "no con la sabiduría del estadista que trabaja al servicio de la paz y el diálogo".
En diciembre, los países miembros de la UNASUR acordaron no recibir en sus puertos los buques con bandera de las Malvinas, y el mes pasado el primer ministro David Cameron acusó a la Argentina de tener una postura "colonialista".
La relación entre ambos países comenzó a tensarse en los últimos meses, luego de que la presidenta Cristina Fernández reclamara ante las Naciones Unidas, en septiembre pasado, que el Reino Unido cumpla "con las resoluciones" del cuerpo internacional y se siente "a conversar sobre nuestra soberanía