Defender la causa Malvinas es defender los recursos de la región
La presidente Cristina Kirchner afirmó que el Reino Unido"se está llevando los recursos petroleros y pesqueros" de las islas y advirtió que "cuando tenga más necesidad los vendrá a buscar por la fuerza". El Mercosur acordó ayer impedir que barcos con bandera kelper recalen en sus puertos Los países del Mercosur con costas -Argentina, Brasil y Uruguay- resolvieron durante la cumbre de Montevideo impedir que barcos con bandera kelper recalen en sus puertos. En ese marco, la jefe de Estado consideró que el reclamo por la soberanía de las islas Malvinas "no es una causa nacional, sino global", porque "cuando se acaben los recursos los van a venir a buscar por la fuerza". "Se están llevando los recursos petroleros y pesqueros" de las Malvinas, afirmó la mandataria, y dirigiéndose a sus pares les dijo: "Piensen los que tengan otros recursos que después los van a venir a buscar por la fuerza a donde sea y como sea". En ese sentido, pidió "tener la inteligencia de cuidarnos entre nosotros mismos". "Si no, que pregunten en los conflictos bélicos recientes, donde fueron violados derechos humanos en países que son petroleros y otros que no lo son. Los que hacen esto deberían ser castigados", consideró Cristina Kirchner durante su discurso en la cumbre del Mercosur. Por otro lado, renovó el reclamo diplomático al Reino Unido al pedir que "se siente a dialogar, como indican las resoluciones de las Naciones Unidas". "Los que violan las disposiciones de Naciones Unidas y los derechos humanos lo hacen sin que nadie les reclame nada, porque se sientan en forma permanente en el Consejo de Seguridad", puntualizó la mandataria. Esta mañana, el presidente uruguayo, José Mujica, publicó una columna en el sitio oficial del Ejecutivo de ese país, donde aclara que su Gobierno permitirá recalar en sus puertos "a naves inglesas o con cualquier otra bandera reconocida por las Naciones Unidas cuyo destino puede ser Islas Malvinas". "No autoriza, en cambio, recalar naves militares inglesas con destino Malvinas, y esto lo hace por razones de solidaridad libérrima con Argentina", agrega el texto. Además aclara que el Gobierno uruguayo "no compartirá nunca la idea de bloqueo marítimo o económico a los pobladores de Malvinas porque entiende que ello es nocivo, violatorio de derechos humanos y contrario a crear condiciones de negociación pacifica, único camino para saldar este diferendo histórico".
Para Gran Bretaña es "preocupante" el bloqueo a buques de Malvinas
"Estamos muy preocupados por este último intento de Argentina de aislar a los habitantes de las Malvinas", declaró en un comunicado un portavoz del Ministerio británico de Exteriores. Ayer, el Mercosur decidió impedir que barcos con bandera kelper recalen en sus puertos El Gobierno británico consideró hoy "preocupante" e "injustificado" el bloqueo por parte de los países del Mercosur a los buques con bandera de las Malvinas, que no podrán entrar en los puertos de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. "Estamos muy preocupados por este último intento de Argentina de aislar a los habitantes de las Malvinas y dañar su modo de vida, para lo que no hay justificación", declaró en un comunicado un portavoz del Ministerio británico de Exteriores. La fuente señala que "no está claro en este momento el efecto, si es que hay alguno, que esta declaración puede tener", pero en todo caso el Gobierno se pondrá en contacto "urgentemente" con los Estados de la región. "Nadie debería poner en duda nuestra determinación de proteger el derecho de los isleños de las Malvinas a determinar su propio futuro político", añade el comunicado. El Mercosur acordó ayer impedir la entrada en los puertos del bloque a los buques con bandera de las islas Malvinas, archipiélago bajo dominación británica y cuya soberanía reclama Argentina. Los presidentes del Mercosur rubricaron una declaración en ese sentido, anunció el presidente uruguayo, José Mujica, al final de la XLII Cumbre de Jefes de Estado.
El bloqueo a las Malvinas obliga a 18 barcos gallegos a buscar nueva base
Los buques de esa bandera se plantean operar desde Vigo o el sur de África Hace
tiempo que Argentina es terreno vedado para todo aquello que provenga
de las islas Malvinas. La semana pasada se sumó Uruguay, que impidió
recalar en sus puertos a los barcos con pabellón de ese archipiélago. Y
el martes se cerraron para ellos las terminales de Brasil y hasta las
del mediterráneo Paraguay, pues los países del Mercado Común del Sur
(Mercosur) acordaron en la cumbre desarrollar la legislación adecuada
«para impedir el ingreso a sus puertos de los buques que enarbolen la
bandera ilegal de las islas Malvinas», explicó el presidente uruguayo,
José Múgica, al término de la reunión. Un blindaje en toda regla
cuyas cerraduras se han escuchado alto y bien claro en Galicia. Y es que
el portazo que han dado en la práctica totalidad de la franja atlántica
del Cono Sur americano afecta de lleno a 18 barcos de capital gallego
que ondean pabellón de las islas Malvinas para poder pescar pota y
merluza en el Atlántico sur. Llevan bandera de las Falkland -como las
llama Gran Bretaña-, pero descargan, se avituallan, se pertrechan y
repostan en Montevideo, donde comparten muelle con otra veintena larga
de pesqueros con bandera española que faenan en el mismo caladero y que
desde hace un año sufren el acoso de las patrulleras argentinas. Estos,
al menos, podrán seguir entrando en Uruguay, pese al incómodo
hostigamiento de la Armada. Evidentemente, los armadores de barcos
con pabellón de Malvinas se confiesan preocupados, porque es un asunto
«trascendente», aunque admiten que todavía no se lo están tomando
demasiado a la tremenda «porque no ha habido ningún apresamiento»,
explican voces del sector. Son las mismas que dicen que «es mejor no
sacar las cosas de quicio» y dejar «tranquilamente que funcione el
derecho internacional». Y, de paso, la respuesta de Gran Bretaña a la
afrenta que supone el pacto de Mercosur. Nueva base Mientras, las
empresas ya se plantean dónde asentar la nueva base logística.
Descartado Puerto Argentino llamado (Port Stanley), el principal puerto de las Malvinas, por
escasez total de servicios, no parece descabellado cambiar Montevideo
por Vigo, aunque es cierto que con el precio actual del combustible la
cuenta de explotación se resentirá, con el puerto gallego a 25 días de
ruta del caladero. Otras opciones que evalúan las armadoras es hacer
las operaciones que realizaban en la capital de Uruguay en puertos de
Namibia o de Sudáfrica, más próximos al área en la que obtienen sus
recursos. Ahora bien, no sería una solución agradable, pues supondría
«perder el bagaje conseguido allí», dicen. Entre tanto, los barcos
con bandera española que faenan por las Malvinas pidieron ayer amparo
contra el acoso que sufren por parte de las patrulleras argentinas. En
pleno cambio de Ejecutivo, los armadores de Anamar y Anaver solo
consiguieron arrancar el compromiso de que el asunto «va en el traspaso
de ministra a ministro como una de las cuestiones importantes», dijo
José Ramón Fuertes, gerente de la Cooperativa de Vigo.