Encuentran un antepasado fósil del girasol y la margarita
El fósil de una flor descubierto en una roca de la Patagonia sugiere a los especialistas que las denominadas flores compuestas, entre las que están el girasol, el crisantemo o la margarita, surgieron en lo que hoy es Argentina hace casi 50 millones de años. El descubrimiento, del que informa en su último número la revista Science, lo hizo un equipo de científicos argentinos encabezados por Viviana Barreda, en una zona rocosa a lo largo de Río Pichileufú en el noreste de la Patagonia.
Hasta ahora se sabía poco de la evolución de la familia de las asteráceas, también llamadas compuestas, en parte porque los investigadores han descubierto relativamente pocos fósiles de estas plantas y la mayoría son sólo granos de polen.
El dibujo del fósil presenta características de las compuestas -familia a la que pertenecen desde la lechuga y la alcachofa, hasta la dalia, el crisantemo o la margarita, pasando por la manzanilla y el girasol-, como el tipo hojas y "una serie de delgadas proyecciones similares a cabellos y conocidas como pappus". En el artículo, el equipo argentino avanza la teoría de que "una reserva ancestral de asteráceas" surgió en el supercontinente de Gondwana, antes de que se dividiera en Sudamérica, África, India y Australia.
Ahora queda investigar cómo esta familia de flores se propagó por toda la Tierra, ya que, salvo en la Antártida, las compuestas están presentes en todo el planeta