Un malvinense tramitó DNI y reivindica soberanía argentina
James Peck, artista plástico residente en Buenos Aires desde 2006, se convirtió en el primer ciudadano nacido en las Malvinas que recibe su certificado de nacimiento de parte del Registro Civil de Ushuaia.
"Es el primer acto jurídico de jurisdicción plena que nuestra provincia realiza sobre el territorio ilegítimamente ocupado por Gran Bretaña", señaló a Télam el director del Registro Civil de Ushuaia, Rodrigo Guidi.
Guidi confirmó la entrega del primer certificado de nacimiento expedido por ese organismo a una persona nacida en la Islas Malvinas, y no dudó en calificar el hecho como "histórico".
El funcionario brindó detalles de la tramitación del documento en favor de Peck, un artista plástico malvinense residente en Buenos Aires desde 2006, que reivindica la soberanía argentina sobre el archipiélago y que ahora espera que le expidan su Documento Nacional de Identidad.
Peck nació en 1968 y pertenece a una familia con cuatro generaciones habitando las islas, aunque se mudó a Buenos Aires por las "represalias" a su "conocida posición en favor de la soberanía argentina", informó Guidi.
"Siempre consideró que el territorio malvinense es argentino. Primero luchó desde adentro y luego tuvo que mudarse. Pero antes de ello vivió muchos años allá, se casó y formó una familia", explicó.
El titular del Registro Civil de la capital fueguina detalló que cuando Peck inició el trámite para obtener su documento de identidad, las autoridades del Registro Nacional de las Personas lo pusieron al tanto de que previamente debía obtener la partida de nacimiento en el registro de su jurisdicción.
El malvinense inició entonces el papeleo pero eligió para hacerlo el 10 de junio, día de la reafirmación de los derechos soberanos sobre las Malvinas.
"Por el inconveniente de la suspensión de vuelos debido a las cenizas volcánicas, Peck realizó el trámite desde Buenos Aires, donde se certificaron las firmas y se cumplieron una serie de requisitos. Ayer lo terminamos y pudimos extender el certificado", precisó el funcionario fueguino.
Hasta el momento, la documentación personal de Peck estaba sujeta a controversia, porque había sido emitida en Malvinas y"nuestro país no la reconoce como válida, ni siquiera para iniciar el trámite de radicación y nacionalización", agregó Guidi.
También dijo que aunque no trató personalmente con él, sabe que esta persona "está muy interesada" en conocer Tierra del Fuego, lugar al que reconoce como parte del territorio de su provincia natal.
Por su parte, la gobernadora Fabiana Ríos declaró ayer que el hecho "sienta un precedente" tanto en la Nación como en la Provincia para que "toda persona nacida en Malvinas pueda obtener su documentación de identidad en nuestro Registro Civil".
En cuanto a los antecedentes de este caso, Guidi recordó que si bien hubo dos anteriores, esta es la primera vez que se le reconoce a la provincia sureña su jurisdicción efectiva sobre Malvinas, y que ello deviene de la vigencia de la ley nacional 26.552 que estableció los límites provinciales.
Esa norma fijó los límites de "Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur", e incluyó en la jurisdicción tanto a las Malvinas como a las islas circundantes.
fuente
http://www.26noticias.com.ar/
NOTA: Las propagandas que puedan encontrar instaladas son colocadas por quienes proporcionan el servicio de blog .
Argentina inauguró Glaciarium, el primer Museo del hielo patagónico en nuestro país. El museo se enfoca en concientizar sobre la importancia y el cuidado de las imponentes masas de hielos que son nuestros glaciares. Desplegado en una superficie de 60.000 m2 en la estepa patagónica, y con una vista única del Lago Argentino y del Parque Nacional Los Glaciares, este centro cultural y científico abrirá sus puertas todo el año a los más de 350.000 turistas que recibe El Calafate. Con una arquitectura de vanguardia, a cargo del Estudio Güiraldes y Cordeyro, Glaciarium tiene un hall central que copia las líneas y la magnitud de un glaciar. De ángulos rectos, enormes ventanas y formas irregulares, este es uno de los pocos museos glaciológicos del mundo, que abandona la idea de museo tradicional con escaparates y vitrinas para convertir a los visitantes en protagonistas.
Entre sus mayores atractivos, cuenta con un auditorio para 120 personas en el que se proyectan películas 3D de alta definición, con vistas aéreas de los paisajes de la Patagonia y de sus Parques Nacionales. Esta nueva atracción turística será toda una novedad para nuestro país, que entre otros atractivos y curiosidades contará con el "Glacio-Bar", que se estrenará próximamente con una apertura especial, uno de los rincones más esperados. La confitería del museo estará rodeada de paredes de hielo y en ella algo tan cotidiano como tomar un trago o una gaseosa se convertirá en una actividad exótica, ya que los tragos se servirán, como no podía ser menos, en vasos de hielo. Para quienes estén interesados en aprender cómo se formaron los glaciares, su comportamiento y cuánto cambiaron a lo largo de la historia, en este centro de interpretación tendrán la posibilidad de acercarse a una muestra permanente sobre el cambio climático y a un espacio para muestras de arte y fotografía, en las que la rigurosa información científica y técnica se presenta de forma didáctica y atractiva.
El recorrido
El inicio del recorrido es la sala "De la nieve al hielo", luego se pasa por la "Historia del planeta" y "Los glaciares en el mundo". Además se puede conocer la anatomía de un glaciar a través de maquetas y material interactivo, hay una recreación del estudio de La Plata de Francisco Moreno y un impactante túnel, "Cinco minutos antes del final", que evidencia los problemas ambientales del planeta. Por último, se puede ver una película en 3D en el auditorio realizada por Peter Lang, en la que se apreciarán vistas aéreas del Campo de Hielo Patagónico Sur, del Fitz Roy y el cerro Torre, entre otras montañas.
Entre maquetas, películas, vistas aéreas de los principales glaciares y muestras audiovisuales, los visitantes pueden sumergirse en exhibiciones que incluyen efectos escénicos, lumínicos y sonoros que buscan exaltar los sentidos y divulgar los secretos de los glaciares. El museo tiene también una tienda de souvenires que ofrece productos relacionados con la Patagonia y de diseño sustentable. La entrada cuesta $ 70, una tarifa que, se ve, apunta fuerte al turismo internacional que llega a disfrutar de los imponentes hielos patagónicos.
Cuentan ciertas anécdotas históricas que, en cierta ocasión, por el año 1829, se reunieron en Cañuelas, a 65 kilómetros de Buenos Aires, en la estancia del Caudillo Federal Juan Manuel de Rosas, éste y el Unitario Juan Lavalle.
Éste último, pariente y enemigo político de Rosas, llegó antes a la cita y se recostó en una cama, quedándose dormido, rendido por el cansancio.
La criada, que preparaba al fuego la "lechada" (leche con azúcar) matutina para cebarle mate de leche a su patrón, al ver la actitud del enemigo del "Restaurador", fue a dar aviso a los guardias. Al llegar Rosas, dejó que Lavalle descansara un buen tiempo más, y cuando éste despertó, pidió el mate de leche, a lo que la criada recién tomó conciencia de que la leche azucarada continuaba hirviendo desde temprano. Y cuando fue a buscarla encontró que se había convertido en una sustancia espesa y marrón oscura. Al plantear lo sucedido, cuentan que Rosas la probó y le agradó el gusto, por lo que compartió con su enemigo político, lo que más adelante iba a ser el dulce criollo de la industria láctea argentina.
Los mejores dulces de leches
Adoptado por otros países, hasta como propio !! este invento argentino logra un nivel de pasión en nuestro país, usado: en tostadas, en alfajores, como relleno de chocolates, medialunas, churros y bolas de fraile, como pareja del flan y en las tortas cumpleañeras. En los bodegones y en los restaurantes de Puerto Madero. Un dulce democrático, de bajo precio, belleza incuestionable y que, de algún modo, nos recuerda a nuestra infancia. Por excelencia, el ícono de los dulces argentinos.
Luego de probar más de 50 marcas existentes en el mercado, llegamos a un veredicto. Este es el top 10 de Planeta JOY.
1. Chimbote. Tan sólo decir Chimbote en voz alta y más de uno sentirá escalofrío. Esta es la marca premium histórica de la Argentina; de cuando la palabra premium ni siquiera existía en el país. Chimbote siempre fue "lo más". Es muy blando, y de color más claro que casi todo el resto. Su mayor logro, y desconocemos cómo lo hace, es que no empalaga. Cuesta 20 pesos el pote, el doble que el resto de los dulces premium, pero bien lo vale.
2. San Isidro Labrador. Esta marca es propiedad de la misma gente de la cadena de heladerías Munchi's, y está elaborado con leche de vacas Jersey, lo mismo que todos sus helados. De color oscuro, denso, pesado y muy cremoso, es ideal para comer a cucharadas (eso es lo que hacen sus verdaderos fanáticos). Acompañando un flan casero, nos cuesta imaginar una opción mejor. Un gran dulce de leche, poco conocido aún por el gran público.
3. Havanna. La gran marca marplatense se valió de sus puntos de venta para posicionar esta maravilla. Superdenso, casi 100% opaco, duro, poco elástico y untuoso. Empalaga pronto, pero a pesar de esto, gusta muchísimo. Suena contradictorio, ¿no? Para que lo comprendan mejor, imaginen una Vauquita semilíquida. Distinto y valioso. Para comer solo, con cuchara sopera.
4. La Salamandra. Lamentablemente todavía tiene poca presencia en las góndolas, porque la mayoría de la producción se exporta. A la vista se muestra algo opaco, muy blando y cremoso. Esa opacidad se debe tal vez a cierta presencia apenas arenosa del azúcar, pero sin molestar. Dan ganas de comerlo cucharada tras cucharada. De lo mejorcito que se puede encontrar. Cuesta 11 pesos el pote de 450 gramos.
5. La Serenísima Estilo Colonial. No hace falta presentar a esta gigantesca marca, jugador number one del mercado lechero argentino. Su versión "colonial" es contundente, de textura muy brillosa y cierta elasticidad que no exagera ni empalaga. Ideal para untar en pan de campo. La Serenísima Estilo Actual es otro de la misma línea, pero no le llega ni a los talones, pues es más blando y menos elástico.
6. Campo Quijano. Una perla que proviene de Salta, una de las provincias gastronómicamente más interesantes de nuestro país. Nació para convertirse en la competencia del Chimbote, tanto que su estilo es similar, aunque es menos untuoso. Es rico, suave, y tiene uno de los mejores packagings. Sólo para gourmets golosos. Para encontrarlo hay que buscar bastante.
7. Sancor Receta Original. La textura es maravillosa y el sabor, contundente. Un dulce que intenta ser bien "old fashioned", para lo cual no le vendría mal algo más de rusticidad. Lo recomendamos para rellenar una medialuna con abundante azúcar impalpable. Es notablemente superior al Sancor clásico, que tiene un color más claro, consistencia media y resulta poco apropiado para comer a cucharadas porque empalaga en exceso.
8. San Ignacio. Marca no tan grande, que en dulce de leches en un caso de estudio, por su gran éxito. Gran variedad de estilos, y una percepción simbólica por parte de los consumidores por arriba de su nivel de precios. La versión estándar se muestra semejante al "Actual" de La Serenísima. Cremoso, blando, con un color más claro, y menor densidad. Suave, rico y simple. San Ignacio acierta con este dulce, pero no podemos decir lo mismo de sus variedades "con chocolate" y "con banana", que se parece más -este último- a una Banita Dolca que a un dulce de leche bien argentino.
9. iLoLay. Gran jugador de la industria, con una amplia gama de productos en el sector lácteo donde también se destaca con sus quesos. Su dulce de leche es impecable, de estilo moderno, cremoso y de elasticidad media, lo cual evita el típico efecto empalagoso. Muy bien elaborado. Para fanáticos que no lo cambian por nada. Gran relación precio / calidad. Dentro de los de precio intermedio, es por lejos el mejor.
10. Milkaut. Buen producto, packaging estándar y nombre que hace no muy sutil juego con la conocida marca de chocolates (Milka). Textura cremosa (si bien con trazas de azúcar), con color oscuro que presagia sabores intensos. Cumple, con una contundencia dulzona importante. Para familias numerosas con chicos golosos.
Perito Moreno, este patriota argentino defendió los derechos legítimos argentinos sobre los territorios de La Patagonia los cuales siempre eran cuestionados por el recurrente y persistente expansionismo chileno quepretendía permanentemente generar conflictos sobre territorios ajenos y así llegar a arbitrajes y sacar tajadas a los territorios de la Argentina.
Francisco Pascasio Moreno nació en Buenos Aires un 31 de mayo de 1852, fue hijo de Francisco Facundo y de Juana Thwaites, tuvo tres hermanos menores.
Desde pequeño mostró interés por los temas paleontológicos y arquelógicos fue así que Francisco Pascasio Moreno en 1866 instaló con sus hermanos el primer “museo” en el mirador de su casa donde exhibía restos hallados en excursiones con su padre. En 1870 la familia se mudó a una quinta en la calle Caseros 2841, entre las calles Dean Funes y Esteban de Luca, Comuna 4 de Parque Patricios (la quinta abarcaba casi 3 cuadras, y hay una placa de mármol que recuerda al Perito Moreno donde hoy funciona el Instituto Félix Bernasconi). Estimulado por la lectura de libros de viajes, se interesó por la paleontología y la arqueología.
En 1871 recogió fósiles en la laguna de Vitel. En 1872 fundó, en colaboración con un grupo de ingenieros, la Sociedad Científica Argentina.
EXPLORADOR PATAGÓNICO
Moreno exploró la patagónia como ninguno atravesó la Patagonia de océano a océano y cumplió uno de sus mayores anhelos: ponerse en contacto directo con las naciones indígenas de la Patagonia y estudiar su enigmático pasado y sus orígenes. Los datos y materiales recogidos en aquella expedición abrieron horizontes nuevos a la antropología sudamericana e impulsaron a varios científicos europeos (como el francés Broca) a tomar a las etnias indígenas de América del Sur como objeto de estudio. A la vez Moreno quedó fuertemente impresionado por el drama de aquellas etnias esclavizadas y despojadas de sus tierras ancestrales. Trató entonces de humanizar las relaciones entre el Estado argentino y las etnias indígenas exigiendo tierras y escuelas para ellas y protestando contra los métodos que habían sido empleados para "civilizarlas".
En octubre de 1876 vuelve a la Patagonia junto a Carlos Berg en la goleta “Santa Cruz” al mando del Comandante Luis Piedrabuena.
El 15 de febrero de 1877 llega hasta el lago Argentino, donde hoy se encuentra la ciudad de El Calafate, y descubre el imponente glaciar que luego fue bautizado en su honor "Perito Moreno".
CONFLICTOS LIMITROFES CON LOS CHILENOS
Entre 1892 y 1897 comienza a intervenir en cuestiones limítrofes con Chile y, ante el recrudecimiento de la cuestión acepta el cargo de Perito Argentino en la negociación y convence a sus pares chilenos que la mejor solución era la diplomática.
En 1897 cruza la cordillera a lomo de mula con su esposa (María Ana Varela), cuatro de sus hijos y el doctor Clemente Onelli. Al poco tiempo su esposa muere en Santiago de fiebre tifoidea. El perito se aboca a preparar el encuentro entre los presidentes Julio Roca (Argentina) y Federico Errázuriz (Chile), el cual se concreta el 15 de febrero de 1899 en el Estrecho de Magallanes. A partir de allí recorre palmo a palmo la zona fronteriza, toma nota de accidentes geográficos, lagos y ríos y acompaña en 1901 a Sir Thomas Holdich, comisionado del Tribunal arbitral nombrado para resolver los litigios limítrofes, en un reconocimiento que abarca desde el lago Lácar (San Martín de los Andes) hasta la bahía de Última Esperanza.
Sus esfuerzos se vieron recompensados cuando en 1902 el laudo arbitral concede a Argentina 42.000 km² que reclamaban los chilenos. El perito Moreno había prestado nuevamente sus servicios y su patriotismo para el bien del país.
El Gobierno de la Nación como recompensa le concede por Ley N° 4192 del 22 de agosto de 1903 una extensión de campos fiscales en el territorio del Neuquén, al Sur del Río Negro. En una histórica nota del 6 de noviembre de 1903 solicita un “área de tres leguas cuadradas en la región situada en el límite de los territorios del Neuquén y Río Negro, en el extremo oeste del Fjord principal del Lago Nahuel Huapi, con el fin que sea conservada como Parque Público Natural y al efecto pido que hecha esa ubicación se sirva aceptar la donación que hago al país de esa área”.
Más adelante decía: "Al hacer esta donación emito el deseo de que la fisonomía actual del perímetro que abarca no sea alterada y que no se hagan más obras que aquellas que faciliten las comodidades para la vida del visitante culto, cuya presencia en esos lugares será siempre beneficiosa a las regiones incorporadas definitivamente a nuestra soberanía y cuyo rápido y meditado aprovechamiento debe contribuir tanto a la buena orientación de los destinos de la nacionalidad argentina".
En 1906 al fundarse la Universidad Nacional de La Plata el Museo pasa a formar parte de la casa de estudios. Cuando surge la idea de agregar este museo a la Universidad Nacional de La Plata, transformándolo en Facultad de Ciencias Naturales, Moreno renunció a su cargo vitalicio de Director del Museo. No estaba de acuerdo con la anexión propuesta: pensaba que el establecimiento por él creado debía dedicarse a la investigación del territorio y de su naturaleza y no quedar expuesto a los vaivenes de la política universitaria. La incorporación del Museo a la Universidad significó modificaciones esenciales en su finalidad y en su estructura: las instalaciones se redujeron, parte de su biblioteca se distribuyó entre otros institutos universitarios y su imprenta pasó a pertenecer a la provincia.
Fue elegido diputado nacional en 1910, durante la Presidencia de Roque Sáenz Peña y en 1911 renunció para aceptar el ofrecimiento de la vicepresidencia del Consejo Nacional de Educación.
TRATADOS LIMÍTROFES CON CHILE
El tratado de 1881 del 20 de agosto establecía como frontera las cumbres que fueran divisorias de aguas, pero la demarcación efectiva de la frontera estaba sometida al laudo arbitral del gobierno británico. En 1897, Moreno retornó a la Patagonia designado oficialmente como perito en el diferendo de límites con Chile. En pocos meses Moreno preparó su obra Frontera argentino-chilena, en la que exponía una síntesis de la geografía de las fronteras argentinas, y en 1896 viajó a Londres para facilitar el laudo arbitral la reina Victoria y presentar una exposición sobre el conflicto.
En 1902 el perito inglés Thomas Holdich, acompañado por Moreno, inspeccionó la región limitada y reconoció públicamente su admiración por el trazado. Por sus trabajos de perito, la Royal Geographic Society le confirió la medalla del rey Jorge IV.
Además, llevó a cabo expediciones a la cordillera de los Andes desde Mendoza hasta la puna de Atacama para observar las fronteras, como también un relevamiento topográfico y geológico de la provincia de Buenos Aires.
PRESERVADOR DE LA NATURALEZA
Al año siguiente, el gobierno argentino le recompensó con 25 leguas cuadradas de tierras en la Patagonia en carácter de homenaje nacional. De aquellas, 22 leguas cuadradas las vendió para financiar comedores para desposeídos, y las restantes las donó al gobierno con la clausula de que fueran preservadas intactas, previendo la necesidad de la conservación del ambiente que sobrevendría en los años venideros.
El 1 de febrero de 1904, el gobierno acepta la donación de Moreno y reserva la zona indicada.
Recién en 1916 y por Decreto de fecha 26 de mayo se nombró un encargado de esta reserva, primera en todo el territorio argentino; se la llamó Parque Nacional del Sur y luego constituiría el Parque Nacional Nahuel Huapi. Dn. Jorge Newbery, poblador de la región, aceptó el cargo ad-honorem.
UN EJEMPLO A SEGUIR
El Perito Moreno es un ejemplo a seguir por todos los argentinos, un verdadero patriota que defendió la integridad del territorio patagónico ante las sucesivas arremetidas extranjeras de quienes con fines expansionista pretendía lo que no les pertenece La Patagónia Argentina.
Transfusiónes de sangre, un descubrimiento argentino
Médico, profesor, investigador
El Dr. Agote nació en Buenos Aires el 22 de septiembre de 1868. Tras cursar sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Nacional, ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (1887) donde se graduó de médico con una tesis sobre hepatitis supurada (1893). Luego, comenzó a ejercer su profesión en el campo de la clínica hasta que en 1895 fue designado director del lazareto de la isla Martín García.
En 1905 fue profesor suplente en la Facultad de Medicina y en 1915 titular de la cátedra de Clínica Médica.
En el mes de noviembre de 1914, el Dr. Agote logró efectuar exitosamente la primera transfusión de sangre en un recipiente sin que se coagulara, experiencia de trascendencia internacional que se llevó a cabo en el Hospi tal Rawson de Buenos Aires. Por entonces, el médico francés Jean Baptist Denys había conseguido realizar una transfusión de sangre de un carnero a un paciente y en 1900 su colega austríaco Karl Landsteiner descubrió substancias en la sangre capaces de aglutinar glóbulos rojos en la sangre de otros seres humanos, los denominados grupos sanguíneos y la incompatibilidad entre unos y otros, un paso trascendente que habría de coronar exitosamente el médico argentino.
La primera transfusión de sangre
Tras incontables experimentos, el Dr. Agote y su asistente de laboratorio Lucio Imaz, determinaron que una substancia de sodio era la que evitaba la formación de coágulos en la sangre. Después de varias pruebas, el 9 de noviembre de 1914, concretaron exitosamente la transfusión de 300 cm3 de sangre, donada por un empleado del Hospital a una parturienta que tres días después dejó el nosocomio en perfecto estado de salud.
El doctor Agote comunicó su descubrimiento al mundo y en un primer momento solo recibió respuestas corteses por vía diplomática. Cuando el “New York Herald” publicó una síntesis de su método, el tema comenzó a inte resar, a tal punto que el norteamericano Lewinsohn y el belga Hustin se apresuraron a reclamar el descubrimiento como propio (venían trabajando paralelamente al científico argentino). Se entabló entonces una polémica en la que unos y otros se atribuyeron la prioridad aunque la publicación del estudio en el periódico norteamericano y las constancias del anuncio del descubrimiento efectuadas oportunamente por el Dr. Agote, fueron pruebas contundentes que dejaron aclarado que fue él quien primero logró la hazaña.
Foto del donante, en el Hospital Rawson ( 1914 ), de la primer transfusión de sangre de la historia.
Un aporte invalorable
Este importantísimo avance de la medicina, salvo infinidad de vidas, sobre todo en los campos de batallas de la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial.
Un célebre científico porteño
El célebre científico porteño. También estudió el uso del suero “Behring” en el tratamiento de la difteria y se ocupó de temas relacionados con la higiene pública.
En 1910 y 1916 el Dr. Agote fue diputado nacional, siendo suyos los proyectos de creación del Patronato Nacional de Menores Abandonados, la Universidad del Litoral y la anexión del Colegio Nacional de Buenos Aires a la Universidad.
A lo largo de su trayectoria, el Dr. Agote escribió importantes obras científicas y literarias, recibió numerosos premios y distinciones, presidió congresos y dictó conferencias. Después de su fallecimiento, se colocó su nombre a una calle en Buenos Aires, a la Escuela Nacional de Comercio, al Instituto Modelo de Clínica Médica, al Instituto Nacional de Protección de Menores, a escuelas, a bancos de sangre y a un hospital de nuestra capital.
La Argentina ha dado al mundo hombres que descollaron en diversas disciplinas. El Dr. Luis Agote fue uno de ellos y hoy su nombre brilla junto al de los científicos más destacados de la historia humana.