Durante la Segunda Guerra Mundial, la revista Life, en su número de febrero de 1943, publicó en su portada una foto de Ralph Morse, un fotógrafo que fue testigo de varios de los eventos más importantes del siglo XX, en donde puede observarse, una cabeza seccionada de un soldado japonés, en completo estado de putrefacción.
Esta foto fue tomada en la Batalla de Guadalcanal, librada entre el 7 de agosto de 1942 y el 9 de febrero de 1943, y fue la primera ofensiva masiva por parte de los aliados, en contra del Imperio Japonés.
Durante la batalla, los soldados estadounidenses acostumbraban "adornar" sus tanques con cabezas de soldados japoneses, en un intento de intimidar al enemigo y demostrar superioridad en el combate.
Y esa foto la de Ralph Morse, es la que inspiró al dibujante Derek Riggs para crear a Eddie, la mascota de Iron Maiden.
Este esqueleto es del temible Deinonychus (garra terrible).
De terribles mandíbulas, que muestran hileras de peligrosos colmillos. Con brazos que desplegaban alas similares al de las aves, y que se extendían para engancharse sobre las gruesa piel de sus presas.
La cola actuaba como un timón, cuando el animal se movía, de forma que balanceaba su peso al correr y al realizar abruptos cambios de dirección en su carrera.
Presencia de Plumas
La existencia de plumas en las aves modernas, deviene del hecho de que algunos dinosaurios terópodos, también las poseían. Como el Caudipteryx.
Archaeopteryx
El ave más primitiva que se conoce, es el archaeopteryx( ala antigua ). Esta ave desciende de los dromeosáuridos, los parientes dinosaurios más cercanos del archaeopteryx.
Hace 150 millones de años, esta criatura alada, del tamaño de un cuervo, caminaba y aleteaba sobre islas tropicales desiertas, ahora parte del sudoeste de Alemania.
Las plumas brotaban de sus brazos y manos, su cola era larga y emplumada, y los pulgares de las patas se proyectaban hacia atrás, como los de un ave al posarse. Aun así, poseía dientes afilados, manos con garras, cola con sostén óseo y otras características que los asemeja a pequeños dinosaurios carnívoros. De lo que se deduce que las aves son simplemente, dinosaurios que aprendieron a volar.
Evolución
No se sabe con certeza si el vuelo de las aves se originó en los dinosaurios corredores o en los trepadores.
Las aves primitivas presentaban características asociadas con el vuelo, pero algunas habrían vivido en el suelo.
Tendencias, como la pérdida del aserrado de los dientes y el acortamiento de la cola, reflejan el cambio hacia un esqueleto más liviano y hacia aptitudes para un vuelo más ágil.