Nació un pichón de Cóndor Andino en el zoológico de Buenos Aires
BUENOS AIRES.- Un pichón de cóndor andino (Vultur gryphus) nacido hace un mes en el Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires será liberado en septiembre de este año en las Sierras rionegrinas de Paileman, en el marco del Proyecto de Conservación del Cóndor Andino. "Nos enorgullece presentar a Killa Tutijak ("Eclipse de luna", en lengua quechua), el pichón de cóndor que al nacer pesó apenas 185,1 gramos, y que hoy, en su primer mes de vida, come -junto a los títeres, réplica de sus padres- cuatro veces al día dentro de la caja de cría", expresaron en un comunicado representantes del Zoo. Asimismo, el parte detalla que los padres de Killa Tutijak, "Kuna y Cura, viven en el Zoo bonaerense de Olavarría, donde actualmente la pareja está criando a su segundo pichón" y agrega que "gracias al trabajo en conjunto con el Proyecto de Conservación Cóndor Andino, este huevo fue incubado en el Centro de Incubación del Zoo de Buenos Aires durante dos meses". Hasta el momento "ya se han concretado 124 liberaciones a lo largo de Los Andes, devolviéndolos a lugares donde ya se habían extinguido como Venezuela y la Costa Atlántica Argentina, de las cuales 49 fueron posible por incubar y criar en aislamiento humano a los pichones", explica. En agosto de 1991 se dio origen al Proyecto de Conservación Cóndor Andino, cuyo principal objetivo es asistir a la conservación de estas fabulosas aves y su majestuoso ecosistema, a todo lo largo de la cordillera, para asegurar la supervivencia de quien es considerado el Espíritu viviente de los Andes. En los últimos años, "el Zoo de Buenos Aires puso sus esfuerzos en la conservación del cóndor andino. Además está trabajando en el rescate, rehabilitación y liberación de tortugas y lobos marinos, en águilas coronadas y otras aves rapaces (como aguiluchos, halcones, lechuzas y búhos)".
grande de todos los tiempos, nació y vivió, hace unos seis millones de años, sobre territorio argentino.
En la década del ´80 los Doctores Rosendo Pascual y Eduardo Tonni, de la Facultad de Ciencias Naturales, y Museo de la Universidad Nacionalde La Plata,descubrieron en las cercanías de Salinas Grandes, Provincia de la Pampa, sedimentos de unos 6 a 8 millones de años de antigüedad, en los que se hallaban restos fósiles, de este ave gigante.
Este enorme pájaro, era un teratornítido, un pariente gigante de los buitres. Semejante a los conocidos cóndores.
El Argentavis Magnificens tenía una envergadura, mayor de lo que se creía posible para un ave voladora, estimada en los 7,6 m. Y un peso, aproximado de 70 kg.
Cráneo del Argentavis Magnificens
Al igual que los cóndores, se cree que esta ave, tenía la cabeza y el cuello desprovistos de plumas. Pudiendo escarbar dentro de los restos de animales muertos, sin ensuciar su plumaje. Sin embargo, por la forma característica del pico, el Argentavis era un avedepredadora, más que carroñera.
Otra característica, destacable de este enorme pájaro, era que sus pies; eran extremadamente grandes, pero débiles. Lo que no era útil si es que necesitaba elevar a sus presas desde el suelo. Sin embargo, es posible que sobrevolara las pampas, avistando y lanzándose sobre sus víctimas, que pastaban en tierra, atacándolas y atrapándolas sobre el suelo.
El Argentavis, excedía por demás, las características de tamaño y de vuelo de cualquier ave que conozcamos hoy en día.
El estilo de vuelo del Argentavis era el planeo.Con siete metros de envergadura, este ave, probablemente, era un experto planeador usando las corrientes térmicas y las brisas de todo tipo.
Estudios realizados por investigadores, de la Universidad de Tech, calcularon los parámetros de vuelo, basandose en fósiles, del Argentavis, e introdujeron los datos obtenidos, a modelos de vuelo computarizados. Los resultados demostraron que el ave tenía, todas las características de un planeador de alta performance.
El estudio indicó que este ave utilizaba probablemente, la misma técnica que usan, hoy en día, los deportistas de ala delta o parapente, que se impulsan colina abajo o trepan hasta un punto alto, para luego remontarse con velocidad y altura.
Sus alas gigantes, aprovechaban al máximo la energía de las brisas elevadoras, gracias a las pendientes de los Andes, y las corrientes térmicas que se establecían sobre las verdes pasturas de la pampa. Una vez que encontraba una corriente térmica, podía subir fácilmente un kilómetro y medio o dos, sin batir las alas, volando libremente en círculos para mantenerse en las corrientes térmicas de aire .
El planeo
El planeo es uno de los vuelos más económicos ya que ahorra energía muscular. Es propio de las aves con alas anchas como los catártidos (jotes o zopilotes y cóndores) y las águilas, y en él se aprovecha al máximo la fuerza de las corrientes ascendentes de aire caliente generadas por convección en la atmósfera o el choque de las corrientes de aire con los riscos o montañas. El ala ancha tiene una gran área que atrapa la mayor cantidad de aire ascendente posible logrando que el ave se eleve sin tener que realizar aleteos frecuentes. Para reconocer este tipo de vuelo basta observar a los jotes y águilasvolando en círculos, siguiendo las bolsas de aire caliente que suben del suelo o en las cercanías de las montañas, adquiriendo altura sin mayor esfuerzo. Y este era el mismo mecanismo que utilizaba el Argentavis, para remontarse por los cielos.
Las aves planeadoras en tierra aprovechan las corrientes de aire caliente.
Por su tamaño el Agentavis podría rivalizar, sin ningún problema, con cualquier avión de pequeño porte de la actualidad.
Dimensiones estimadas de Argentinavis Magnificiens:
Envergadura de alas: 7 a8 m
Longitud: 3.5 m
Altura: 2 m
Peso: 70-100 kg
El Dr. Kenneth E. Campbellfrente a una réplica del Argentavis, en el Museo de Historia Natural de Los Angeles.